10 febrero, 2011

Hoy quería escribir algo grande.

Escribir, por ejemplo
que tengo miedo a perder en este juego.

Hoy quería escribir algo grande.

Y decirte, por ejemplo
que no duermo
desde el día que me diste dos besos
y pronunciaste tu nombre.

Quería decirte
que gracias a ti estoy ahora escribiendo estas líneas
en la soledad de ésta habitación
con el único sonido de mis dedos al pulsar cada tecla que compone este texto.
Palabras, que intentan explicarte todo.
Silencios... que aunque no digan nada, dicen más que cualquier poesía.

Y me siento cada noche a escribirte,
a decirte lo que pasa por mi cabeza.
Lo que me gustaría hacer contigo,
lo que quisiera decirte.

Quería escribir, por ejemplo
que tú alejas todos mis miedos
y los conviertes en sueños.

Quería decir,
que ya conoces cada lunar de mi cuerpo
mis puntos más sensibles
y débiles.

Que contigo ya no tengo ningún secreto.

Hoy quería escribir algo grande.

pero ¿qué le voy a hacer?
Si no encuentro palabras para decir lo que siento.

Créeme que lo intento.
Que paso horas buscando palabras en libros,
subrayando frases que me recuerdan a ti,
escuchando canciones..
recordando tus desalientos.

Recordando ese juego de los viernes por la tarde
cuando quedamos solos tú y yo
y jugamos a descubrirnos el uno al otro.

Recuerdo, también
cuando apareces doblando esa esquina los miércoles
y entonces
encuentro muchas
y más razones para vivir.

Quería decir
que cada verso habla de ti.
De cada una de tus miradas,
de cada una de tus sonrisas.
De cada beso que me das
mientras con tu mano me comienzas a acariciar los pechos
y bajas, pasando por mi ombligo
llegando a hacerme enloquecer con esa manera tuya de perderme en mil gemidos.

Hoy quería escribir algo grande
pero como ves, no me ha salido.

1 comentario:

  1. Escribir algo grande, ¿en qué consiste para ti?

    Quizá piensas que no has hallado la perfección, pero sí que has conseguido enloquecer y enganchar con cada verso a un lector empedernido -yo, por cierto- durante el tiempo que tardé en atravesar esas líneas. Has conseguido de seguro también soltar algo que sentías que debías liberar. Lo has hecho con éxito.

    ¿No es acaso eso un paso hacia la perfección? Imposible es ser perfecto. Pero, mientras, puedes disfrutar intentándolo ser.

    Muy bueno :).

    ResponderEliminar