07 febrero, 2011

d-stancia


Ve.
Haz tu vida y lucha por lo que debes luchar.

Yo no sé hacer eso, siempre lo he dicho.
Tú siempre fuiste el más fuerte,
el más valiente...
Cuánto te envidié siempre por ello.
Y lo sigo haciendo, a distancia.

Corre.
Lucha, alza la voz,
haz que el mundo te oiga...
pero no te olvides de ser feliz. Nunca.

Sabes que en tu felicidad reside la mía.
Que sigues conmigo 
aunque no estés aquí.

¿Recuerdas cada vez que querías una foto conmigo?
Todas las veces que dije que no porque iba mal peinada.
Siempre tuve una baja autoestima, y tú
repito: tú
me ayudaste a subirla.

¿Recuerdas cómo nos conocimos?
Es extraño.. pero aún guardo esa conversación
entre las miles de carpetas perdidas
que tengo en este sucio y viejo ordenador.

Cuánto te echo de menos.
Cuánto desearía poder abrazarte ahora mismo,
para quedarme atada a ti y no soltarme nunca.

Cuántas veces he llorado escuchando esa canción que tanto me recuerda a ti.
Cuántas lágrimas ha ahogado mi almohada,
que está ya harta de oírme gritar,
de oír cómo te llamo
aún sabiendo que no alcanzas a oírme.

Cuántas veces salí de mi casa corriendo,
y llegué a la playa,
a la última roca,
rozando el mar... para volver a gritar tu nombre.

Corre.
Lucha y haz lo que debas hacer.
Yo te esperaré sentada en aquel puerto que una vez nos alejó..
pero.. ¿me prometes una cosa?
No te olvides de mí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario