me besaste el 28 de diciembre.
ese día me hiciste tuya.
ese día me enamoré.

¿Es casualidad?

No.

Fue un puto 28 de diciembre.
el puto día de los santos inocentes.
Te he descubierto, amor.
era todo una puta gran broma, ¿no es así?

Enhorabuena.

Y tener la puta duda

de si alguna vez llegaste a ser mío de verdad.

- Lo que ocurre es que él salió de la relación como si hubiera salido de una casa... ¡Cerró la puerta y no le importó quién quedó dentro!
+ Pues abre esa puerta y lárgate. Y dame la puta llave para asegurarme de que no vuelves a entrar. Deja todo tal y como está. Deja sus fotos, sus recuerdos. Y que no te importe dejarlos. Porque a él no le importó dejarte dentro sola.

  Ya me pesan los dedos sobre el teclado.
Cada vez me cuesta más moverme para escribirte.
Cada vez me siento más débil,
me siento menos.

  Mis lágrimas siguen extrañándote.

Y todo el esfuerzo en pensar,
en escribir
lleva a una sola, y estúpida, pregunta:
¿Por qué?

Nunca me lo dijiste. Y sé que seguirás sin hacerlo.
Qué estúpida yo, ¿no? Que aún mantengo esperanzas en
tus razones,
en ti.
Qué estúpida yo, ¿no? Que aún pienso
que piensas en mí.

Ya no sé cómo decirte qué eres para mí.
Te fue tan fácil olvidar todo lo que pasamos juntos, amor.
Te fue tan fácil no sentir nada hacia mí,
borrarme de tu vida como si fuera una pintada a lápiz.

Pero no sabes lo que es ser yo.
Nunca has estado en este lado de la situación.
Nunca viniste a decirme "¿Estás bien?"
Nunca viniste a pedirme perdón.
Porque creo que lo mínimo que merezco es eso.
Nada más. Nada más. Nada más...

Que sí.
Que sigo extrñándote con cada lágrima.
Que sí. Que sigo aspirándote junto al cigarrillo en cada calada.
Que sigo siendo fumadora pasiva de tu olor, aunque a veces
me perfumaras también.
Pero sólo lo hacías para hacerme enfadar, ¿recuerdas?
(Cómo lo vas a recordar. Borraste de tu memoria la carpeta firmada con mi nombre).
(Qué estúpida yo, ¿no?)

Que sí. Que sigues siendo el primero y único.
Por suerte o por desgracia para mí...
Que sí, joder. Que te extraño. (Y te lo digo aunque no me preguntes)
(Qué estúpida yo, ¿no?)
Extraño correr de tu mano bajo la lluvia con un paraguas que no cierra.
Extraño quedarme dormida sobre tu pecho,
escuchando el intermitente sonido que emite tu corazón.
Aquellos tiempos perfectos,
o compuestos.
Que ahora no son más que
el pretérito perfecto simple de una vida a tu lado
que imaginé
que sería para siempre.

(Qué estúpida yo, ¿no?)

Pregúntale a mis sentidos

Pregúntale a mis ojos si alguna vez lloraron tu ausencia.
Pregúntales si te echaban de menos con cada abrir y cerrar
y si querían alejarte de ellos con cada lágrima.

Pregúntale a mis ojos
si alguna vez vieron a mi garganta retorciéndose de dolor.
Del dolor que producía pronunciar tu nombre.
Rasgada de tanto gritarte.
Cansada de que mi voz no alcanzase tus oídos.

Pregúntale a mi habitación
si no te pinté en cada pared.
Si no quise retener el recuerdo de tu cuerpo sobre mi cama,
y si no soñaba con tus caricias cada noche.
Noches en las que despertaba llorándote.

Pregúntale al viento si aún lleva mis gritos con él.
Si aún recuerda mi sufrimiento y mi dolor.
Si me vio correr alguna vez tratando de seguir tus pasos.

Pregúntale a mi cuerpo si no te echa de menos...
Pero no sé si serás capaz de escucharle,
o, al menos
de entender su forma de explicártelo.

- En la vida todo es avanzar. No puedes quedarte atrás porque los demás te adelantan... Y la vida también.
+ Siempre hay alguien que espera, no hay que olvidarse de ellos.
- Esta vez no lo hubo.