28 febrero, 2011

Porque sí, porque todos hemos tenido días así.

Y entonces sientes que no sirves para nada.
Que no vales.
Que no eres nadie.

Y entonces sientes que eres inferior
a él,
a ella,
a ellos.. a todos.

Y es ahí cuando te das cuenta de que has vivido de bar en bar
perdiendo monedas noche tras noche
y aún sabiéndolo, vuelves a apostar.

¿El qué?
Qué más da.

Si no me queda nada que guardar.

22 febrero, 2011


Come break me down
bury me, bury me
I'm finished with you
Look in my eyes
You're killing me, killing me
all I wanted was you.

19 febrero, 2011

Nuestras siete canciones

Me dejé seducir por su forma de cantarme.

 Recuerdo que estábamos los dos sentados en su cama, en su habitación, con la puerta cerrada,
ausentes al mundo.
Él estaba frente a mí.
Recuerdo que sentí celos mientras observaba cómo acariciaba
cada cuerda de aquella vieja guitarra.


 ¡Cómo deseaba que hiciera lo mismo con mi cuerpo!


Tocó exactamente 7 canciones.


Primera Canción:
 Mientras él dejaba la mirada en un punto fijo de algún lugar de sus manos, yo le miraba a él
y me perdía en la forma de sus labios.

"I can't sing a love song like the way it's meant to be, well I guess I'm not that good anymore, but baby, that just me. And I will love you, baby, always. And I'll be there forever and a day."


*Imaginé tantas veces cómo sería besar sus labios.
Cómo sería una caricia suya.
 Juré que no me iría esa noche sin decirle que mi vida ya era completamente suya. Porque cada vez que le veía, de lejos, acercándose a mí... -  ¡Oh dios! Ojalá pudiera guardar esa imagen para tenerla siempre conmigo - hacía que temblara mi cuerpo entero, y mi mundo adquiría cuantos sentidos conocía.


Segunda canción:
 Recuerdo que cada vez que quedábamos para vernos, quedábamos él y yo solos.
Pero siempre nos encontrábamos a alguien por la calle que luego se venía con nosotros. 
Y ya no éramos él y yo.
 Recuerdo que yo no conocía a nadie, y me quedaba a un lado
mientras los demás hablaban y reían. 
Y, entonces, él venía y se sentaba junto a mí, y me decía: Tranquila, no te pienso dejar sola.
Y esas palabras sonaban en mi cabeza una y otra vez, guardando el eco celosamente.


"Ayer soñé que una noche fría e invierno fue cuando te conocí y empezó este bello sueño. Ayer soñé que al principio me asustabas pero pronto comprendí que sin ti yo no era nada"


Tercera canción:
 Hey, hey, you, you! I don't like your girlfriend!


 Recuerdo, también, esa sensación que me volvía loca cada vez que alguien mencionaba que tenía novia. Cuánto hubiera dado por ser ella.
 Y nunca pensé que llegaríamos a estar de esa manera. Uno frente al otro, cantando y, como dije antes, ausentes al mundo. Y esta vez sí: solos.


Cuarta canción:
 No sé si llegué a decírselo esa noche, pero me encantan sus ojos y el brillo que les ilumina cuando se deja ser completamente él, haciéndole el amor a la música.
 Adoro cada vez que me mira fijamente, a cinco escasos centímetros de mi cara.


"Your eyes, holding up the sky. Your eyes, make me weak I don't know why"


 O cuando vamos caminando por la calle y no deja de mirarme. Oh, eso es algo que me vuelve loca.


Quinta canción: 
 Y, de repente, levantó la mirada, se desprendió de su guitarra, y se abalanzó sobre mí.
 Recuerdo perfectamente cada beso y cada caricia que nos fundimos aquella noche.


 Comenzó a desabrochar los botones de mi blusa y me llenó de besos y algún que otro mordisco.
Sus labios comenzaron su recorrido en mi boca y fueron descendiendo, pasando por mi cuello y posándose en mi ombligo. Qué bien se conoce mis puntos más débiles y sutiles.
 Recuerdo que me moría de ganas de que siguiera bajando y de que me hiciera perderme en mil gemidos de placer. 
Pero no lo haría hasta más tarde.. Mientras... me iba dejando con ganas de más.
Cómo lo odié en ese momento.


"I hate everything about you, why do I love you ? You hate everything about me, why do you love me ?"


Sexta canción:
 Como si lo hubiéramos tenido planeado, nos incorporamos a la vez, y yo quedé sentada encima suyo,
mirándole a los labios mientras él se acercaba cada vez más a los míos.
 Me acarició el pelo delicadamente y luego dejó caer sus manos hacia mi espalda, apretándome aún más a su cuerpo semidesnudo. Se echó hacia atrás haciéndome caer encima de él.
 Ahí comencé mi juego.


 Besé cada rincón de su cuerpo. Me encantaba sentir que estaba "bajo mi poder"
Que un simple roce le estremecía y me agarraba con más fuerza,
lo que me hacía saber que realmente le gustaba.
De repente, deslicé mi mano por dentro de sus calzoncillos. "Aún no" me dijo al oido en forma de susurro,
casi sin pronunciar las palabras,
debido a la falta de aire,
debido al placer.


 Así que seguí gustosamente con mi juego


"Nada es la distancia que quiero que haya entre mi piel y tu piel. Y aunque fuera esté nublado, qué bueno hace aquí a tu lado. Nada es todo para mí, si tú estás junto a mí, ya sé que es tonto pero me gusta decirlo: Tú, mi principio y mi fin, el puntito sobre mi i ... sin ti soy un vacito medio vacío".


Y así, entre juegos, llegamos a nuestra última canción:
 Nunca pensé que pudiera sentir la mitad de lo que sentí aquella noche, y que sigo sintiendo hoy por él.
 Sin pensarlo, los dos nos desnudamos, 
y dejamos que nuestros cuerpos
terminaran el juego que habíamos empezado.


"I wanna lose control, I'm not afraid to lose it all"

10 febrero, 2011

Hoy quería escribir algo grande.

Escribir, por ejemplo
que tengo miedo a perder en este juego.

Hoy quería escribir algo grande.

Y decirte, por ejemplo
que no duermo
desde el día que me diste dos besos
y pronunciaste tu nombre.

Quería decirte
que gracias a ti estoy ahora escribiendo estas líneas
en la soledad de ésta habitación
con el único sonido de mis dedos al pulsar cada tecla que compone este texto.
Palabras, que intentan explicarte todo.
Silencios... que aunque no digan nada, dicen más que cualquier poesía.

Y me siento cada noche a escribirte,
a decirte lo que pasa por mi cabeza.
Lo que me gustaría hacer contigo,
lo que quisiera decirte.

Quería escribir, por ejemplo
que tú alejas todos mis miedos
y los conviertes en sueños.

Quería decir,
que ya conoces cada lunar de mi cuerpo
mis puntos más sensibles
y débiles.

Que contigo ya no tengo ningún secreto.

Hoy quería escribir algo grande.

pero ¿qué le voy a hacer?
Si no encuentro palabras para decir lo que siento.

Créeme que lo intento.
Que paso horas buscando palabras en libros,
subrayando frases que me recuerdan a ti,
escuchando canciones..
recordando tus desalientos.

Recordando ese juego de los viernes por la tarde
cuando quedamos solos tú y yo
y jugamos a descubrirnos el uno al otro.

Recuerdo, también
cuando apareces doblando esa esquina los miércoles
y entonces
encuentro muchas
y más razones para vivir.

Quería decir
que cada verso habla de ti.
De cada una de tus miradas,
de cada una de tus sonrisas.
De cada beso que me das
mientras con tu mano me comienzas a acariciar los pechos
y bajas, pasando por mi ombligo
llegando a hacerme enloquecer con esa manera tuya de perderme en mil gemidos.

Hoy quería escribir algo grande
pero como ves, no me ha salido.

07 febrero, 2011

d-stancia


Ve.
Haz tu vida y lucha por lo que debes luchar.

Yo no sé hacer eso, siempre lo he dicho.
Tú siempre fuiste el más fuerte,
el más valiente...
Cuánto te envidié siempre por ello.
Y lo sigo haciendo, a distancia.

Corre.
Lucha, alza la voz,
haz que el mundo te oiga...
pero no te olvides de ser feliz. Nunca.

Sabes que en tu felicidad reside la mía.
Que sigues conmigo 
aunque no estés aquí.

¿Recuerdas cada vez que querías una foto conmigo?
Todas las veces que dije que no porque iba mal peinada.
Siempre tuve una baja autoestima, y tú
repito: tú
me ayudaste a subirla.

¿Recuerdas cómo nos conocimos?
Es extraño.. pero aún guardo esa conversación
entre las miles de carpetas perdidas
que tengo en este sucio y viejo ordenador.

Cuánto te echo de menos.
Cuánto desearía poder abrazarte ahora mismo,
para quedarme atada a ti y no soltarme nunca.

Cuántas veces he llorado escuchando esa canción que tanto me recuerda a ti.
Cuántas lágrimas ha ahogado mi almohada,
que está ya harta de oírme gritar,
de oír cómo te llamo
aún sabiendo que no alcanzas a oírme.

Cuántas veces salí de mi casa corriendo,
y llegué a la playa,
a la última roca,
rozando el mar... para volver a gritar tu nombre.

Corre.
Lucha y haz lo que debas hacer.
Yo te esperaré sentada en aquel puerto que una vez nos alejó..
pero.. ¿me prometes una cosa?
No te olvides de mí.

Fama en polvos.

 Y aún así me levanto cada día
y trato de luchar por lo que siempre he querido.

 Puede que tú tengas dinero,
fama,
o que te hayas follado a mil hombres
y que ahora estés en la cima.

 Yo, mientras
intento conseguirlo por mí misma.
Componiendo,
equivocándome... pero
aprendiendo de los errores que cometo que,
por desgracia
han sido muchos.

 Así que
suerte.
Sólo te pido una cosa: piensa en mí cuando eches el próximo polvo.

05 febrero, 2011

Querer y no tener cojones.

Y entonces se dio cuenta:
nunca había deseado algo con tanta fuerza.

 Querer y no poder.
Ese era su lema.
Y lo sería durante mucho tiempo.

 Ella era de esas personas desconfiadas,
de las que va por la calle escuchando música mientras observa cómo gira el mundo,
y no precisamente entorno a ella.

 ¿Por qué se le iba a dar algo bien?
Ella nunca llegaría a ser como él.
No le llegaba ni a la zuela de su zapato. Y lo sabía.

 Oh, cuánto deseaba volver a subir a un escenario-
Cuánto deseaba volver a oír esos aplausos y halagos, sólo para ella.
Cuánto deseaba decirle al mundo que adoraba cantar y, aún más, acariciar las teclas de un piano
y sentir cómo la música entra en su cuerpo... y que no volviera a salir.

 Cuánto lo deseaba.
Y cuánto lo sigue deseando.

 Mientras, ella queda en la sombra.
Sintiéndose ridícula con cada nota que sale de su garganta
mientras él triunfa y consigue lo que sueñan los dos.

 Querer y no poder.
Querer, y no tener cojones para hacerlo.