03 diciembre, 2010

Tú decides.



- ¿Por qué no me llamaste?
- Te estuve llamando toda la noche, me dormí a las 5.
- ¿Por qué no esperaste un poco más?
- Porque me cansé.
- ¿Te cansaste de llamarme?
- Me cansé de que no contestaras.

***

El despertador. Otro día nublado, apagado. Y ella no se sentía igual. ¿Qué había cambiado de la noche a la mañana? ¿Sus sentimientos?  <<Imposible>> Se decía a sí misma, intentando engañarse inúltimente.
 Pasó la mañana acostada, sin ánimos para levantarse, pensando en eso que tanto le dolía reconocer. ¿Por qué tenía la sensación de que sentía algo por alguien que no era su pareja? <<Romeo es sólo un amigo, un muy buen amigo. Será guapo, y cariñoso, y simpático, y ... >> No podía creer que todo lo que había sentido por Derek, de repente, le abandonara.
 Se sentía llena cuando estaba con él. Y ese vacío enorme que le dolía cuando estaba lejos de Derek, Romeo hacía que se esfumara.

 Y es que muy en el fondo no quería hacerse a la idea de que había una tercera persona en su vida... que se estaba convirtiendo en la prioritaria.

 Seguía intentando engañarse, pero cada día pensaba más en él.

¿Por qué tenía que ser tan complicado? ¿Por qué deseaba hablar con él más que con cualquier otra persona? Sus sentimientos la atrapaban y se ahogaba en sus propios pensamientos. Y mientras tanto, en su habitación, su teléfono sonaba y sonaba, pero en la pantalla no aparecía su nombre. Odiaba aquella sensación cada vez que escuchaba sonar aquella estúpida melodía con la esperanza de que fuera él, y no otro. Y corría para contestas, para escuchar
- Hola, cariño.
Derek.
<<Ring, ring>>
Derek, una vez más.
- Cariño, lo siento por lo de la otra noche, de verdad, estaba de mal humor, perdóname.
Derek, cómo no.

 Estaba sumida en pensamientos. No quería perder a Derek, claro que no, pero... ¿y Romeo?
¿Y qué hay de ese Romeo que está ahí siempre, que lo necesita, que lo llama llorando y corre a consolarla?
¿Y qué hay de ese amor que tanto duele decir que sientes?
¿Y qué hay?¿Qué hay de ese amor tan grande que sentiste, que con el tiempo se ha perdido?
Ya no queda nada. Nada más que el olvido.

1 comentario:

  1. Cuando lo leí por primera vez en clase, un escalofrío recorrió mi cuerpo...¿Porqué? Es la sensación que siente un lector cuando un gran escritor hace que este se sienta identificado. Sí, eres grande.

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