10 diciembre, 2011

Mudança-

 Dicen que los amigos de verdad son los que puedes contar con los dedos de una mano
y que siempre te van a sobrar dedos.
A mí me sobran dos.

 Hoy me he dado cuenta de cuán estúpida se puede llegar a ser al pensar que tu vida depende de

alguien.
Alguien que no eres tú mismo.

 Anoche dormí en la misma cama que Olivia. Siempre nos pasa lo mismo
cuando llegamos ya es tarde para rodar el colchón,
bueno, no es porque sea tarde,
sino que directamente nos da igual tener que dormir juntas.
Salí de mi casa a eso de las cinco de la tarde con unos auriculares puestos, intentando evadirme de esta mierda de mundo, escuchando una de las canciones más bonitas que he oído hasta ahora.
Pasamos la tarde con Alejandro y Daniel... y más tarde llegó Ioné. Estuvimos en el skatepark hasta las 12 de la noche... y apagaron las luces.
Me senté en la ola esa donde los chicos se tiran con sus bicicletas y sus patines-o skates-, intentando vencer a la gravedad, aunque ésta gane casi siempre el bendito pulso.
Me tumbé y miré al cielo. Y busqué formas en las nubes,
y expliqué a Dani cada constelación que veíamos y el por qué de que una estrella se alejara o se acercase,
por qué veíamos esas luces,
por qué parpadean,
por qué están ahí y, en cambio, nosotros aquí.

Y miré la Luna y pensé "Joder, ¿De verdad he estado queriendo morir? Teniendo momentos tan mágicos como éste cualquier muerto desearía volver a la vida."

Y sonreí, sintiéndome especial y afortunada.
Hacía tanto tiempo que no me sentía especial...

Hoy papá me llevó a casa de Giulia.
Soy tan feliz cuando estoy con ella... Es tan mágica como la luna.
Ella me hace reír
y yo la hago reír a ella.
Estuvo ahí durante meses, cuidando que no me hundiera más de la cuenta, que comiera, que fuese feliz - o que lo intentase -
Estuvo ahí cuando tú no estabas. Cuando tú me habías dejado sola y me habías arrancado la vida de raíz. ¿Lo recuerdas? Porque yo seguiré recordándolo el resto de ella. Pero, gracias a personas como Giulia, cada vez me dolerá menos recordar.
Eso es lo bueno de la mente humana... recuerda a su vivo antojo. Y ya no me importa si fueron más de 3000 los besos que me diste o cuán intensos eran.
Ella me hace querer vivir. Me aviva, por así decirlo, con cada palabra o cada mirada
o cada sonrisa que me dá.
Nunca sabría cómo decirte exactamente lo que pienso sobre ella,
pero sé que es especial. Y sé que la necesito en mi vida, más de lo que nunca llegué a necesitarte a ti. Y no sabes cuánto me alegro de ello.
Giulia es tan pequeña, tan delicada... que al final -todo se pega- acabo siendo como ella, o ella como yo. Y acabamos entendiendo a la perfección cada sentimiento de cada una.

Both are kind
She's so beautiful.. I know.

Ella no me ha hecho cambiar, pero sí me ha ayudado.
Tampoco es un cambio brusco, pero poco a poco estoy queriéndome más
y eso cada vez me hace más feliz.
Y es por ella por lo que todo mi mundo está ahora patas arriba.

Dicen que un cambio siempre es bueno
y esta vez lo es más que nuncajamás.

http://www.youtube.com/watch?v=IE1Yu-i_Rck

No hay comentarios:

Publicar un comentario